Ese Tío Majete

     Esta noche, un año más, me juntaré con los míos y estarán conmigo, todos los que espero, ya sea en cuerpo, ya sea en alma; pues, si bien habrá quien falte por compromisos, quien se ausente por imprevistos o, quien por desgracia, ya acabó su tiempo entre nosotros; todos, sin excepción, estarán aquí, sentados a la mesa de la Navidad.

     No es necesario esperar a esta fecha cada año, para que cada uno de nosotros, se comporte en conciencia y común sentido... No hace falta fijar una fecha concreta ya que es evidente que cada día, todos y cada uno de nosotros, deberíamos orientar nuestros actos hacia la felicidad y un mundo mejor... a cuidar de los nuestros, de las familias, de los amigos...

    Mas bien cierto es, que celebramos el nacimiento de alguien que nos recordó cual era el camino a seguir, alguien que año a año nos da un toque de atención y nos invita a sacar lo mejor de nosotros mismos en nuestro día a día...  ¡Una lástima que nos dure el subidón apenas las caladas de un par de cigarrillos!

     A ese Tío Majete que hace ya un par de milenios vino a la tierra; dicen se le juzgo por ser buena persona, invitar a hacer el bien y querer a los demás...  Parece ser que ese Señor, demostró al mundo un coraje increíble llevando a cuestas un injusto sacrificio y que incluso fue capaz de perdonar a los que le maltrataron y humillaron...

   Dicen que ese señor majete, aun cargándosele los de su época en base a mentiras y mala baba, dejó al mundo un contundente mensaje de esperanza...

     ...  Resulta que, mañana celebramos 2018 años de la venida al mundo de un contundente mensaje referido a la Paz, la Esperanza, la Amistad y la Felicidad, que resulta incontestable...

     Y como no puede ser de otro modo, alzo mi copa al cielo brindando por alguien tan único.

    ¡ Felicidades, Dios Mío!.