domingo, 1 de noviembre de 2020

Operaciones a cerebro abierto...

 


Ya han pasado dos años desde que la vida nos cambió para siempre… Mucho miedo, angustia e incertidumbre y por encima de todo eso un alma empecinada en destrozar tópicos, en silenciar malos augurios y mandar a casa a las plañideras… Fuerza, coraje, valor… Amor recogiendo en su lecho cualquier atisbo de incertidumbre… Una sonrisa… ¡Esa sonrisa!... eterna, perenne aun en el chaparrón… Ese carácter… ¡Impasible!, esa fuerza… ¡Imparable!.

¿Qué puedo decir de esto, hijo? ¡Nos estás dando a todos una lección de vida! una vida, que quizás mi niño, andaba dormida y que despertó repentinamente cagada de miedo… Una vida que cobró sentido y fuerza, cuando hubo de salir al albero… Cuando sintió que no es lo mismo  el tendido que tener que saltar al ruedo… Cuando la vida de golpe te da una leche para demostrarte que eres muy, muy pequeño, y el ombligo una fosa tonta entre millones y millones de hoyuelos… Una cavidad indiferente entre oquedades sobre las que para nada el mundo gira…

Dos operaciones a cerebro abierto… Radio, quimioterapia… y por fin, parece que se abre un nuevo horizonte… Revisiones trimestrales y plena confianza en que las fotografías de las resonancias periódicas jamás vuelvan a mostrar un mal presagio…

Joder hijo, que lección de vida nos estás dando… Joder hijo, que orgullo me transmites… también tu madre y hermano… Joder hijo…. Mira todo lo que has pasado y resulta que a la fecha, te comes la vida a bocados…  Joder hijo, de mi vida, abanderado…

¿Por qué a ti?... ¿Y porque a otros?... Bien sabes de tus compis en un hospital chiquito… y son tantos y tantos… 

Pues porque es así… Porque toca y toca y se trata de coger el toro por los cuernos y doblarlo… Porque nadie definió de la vida un camino sino que, el camino, lo camina uno según la vida por delante se lo pone… Porque tenemos que ser capaces de asumir que nos rodea una incertidumbre vital que quizás un día pueda apoderarse de nosotros…  Sabes hijo que cuando menos lo esperábamos ¡De nosotros se apoderó!

Ocurre… doy fé, que siento la voracidad con la que estás doblegando a esto… que me asombra tu capacidad para barrer la negatividad sembrando un camino de luz… Ocurre, doy fé, que la fortaleza de tu esencia es ajena a cualquier límite… Ocurre, mi niño, que la fortaleza omite a la desavenencia… Ocurre que tu motivación aplasta a la incertidumbre no entrando en juego la rendición…

Y todo ocurre que ocurre, y resulta que para ti, amor mío, no hay ocurrencia, ni mal que mil años dure que no pares tu a collejas, para que nunca perdure….

 

…¡Ole tus cojones!

11 comentarios:

  1. Las lecciones de vida te las imparten seres maravillosos llenos de fuerza y de luz. No importan los conocimientos académicos, no importa la edad ni el genero. Importa su generosidad y su bondad. Entiendo que viendo esa sonrisa nada te parezca más maravilloso.Fuerza y felicidad amigo

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    Respuestas
    1. Gran homenaje a tu niño,gran familia y grande la vida que a veces nos sonríe después de todo, felicidades a todos los que luchais cada segundo por cuidar y cuidaros

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  2. Ole la fuerza de Dany!!
    Y ole la tuya, de tu esposa y Carlos!!
    Mucho ánimo fé y esperanza, familia!!!
    Lau.

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  3. Dany es grande y con una familia que le apoya al mil, un abrazo, mucho animo y para adelante

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  4. Un abrazo muy grande a padre e hijo!

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  5. De tal palo tal astilla...
    Grande el padre, grande el hijo y grande la Fe.
    JDM

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