sábado, 19 de noviembre de 2011

LOS PIES EN EL SUELO

Henchida la esencia en halagos,
figurantes a modo de montacargas,
que izan el ego al cosmos,
se aplica el aplastante y común contrariado,
quejoso descafeinado,
en episodio de un loco,
que brota por las ventanas,
ausente de tanto foco,
educando que se agarra,
reflexivo de la batalla,
a armónicos de una guitarra,
y se concede con poco,
alimentando el esbozo,
en letras encadenadas,
bajo ritmos cadenciosos,
sin estar por laureadas,
por sus instantes ociosos,
volteando con las hadas,
en los ciclos caprichosos,
que antojadizas reclaman,
versos por terremotos.

6 comentarios:

  1. te doy mi reconocimiento a los mejores versos que he leído esta semana
    el final apoteósico
    enhorabuena
    saludos
    Raúl

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  2. Los humanos ya no escuchamos, solo queremos que nos oigan y seguir en el rebaño por si los lobos. Y el resultado no nos debería de extrañar.
    Un abrazo!
    Me gusta verte en el Tl ...
    Amaia

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  3. Muchas gracias Raul. Un honor viniendo de vos. Un saludo

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  4. Gracias por el comentario Amaia. Tristemente así es en demasiadas ocasiones. Nos vemos en el TL. Un beso Enorme!!

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  5. Desviarse del camino
    con mirada rota,
    en torno a destinos
    que nada importan,
    si es posible palabras,
    aunque sean cortas,
    ¡¡prestamelas ayuda!!
    las enlazaré con otras...

    César.-

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  6. Errante herrero que yerra algún cabestro, traspiés puede dar a diestro y siniestro...

    césar.-

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