Quedó postrado en el lecho, con la mirada perdida en la techumbre de la alcoba y una sonrisa que, aun pareciendo de felicidad, escondía la desazón que turbaba su corazón relanzado. Atrás quedaban los días intensos de desatada pasión e incontenible deseo, atrás quedaban los besos marcados a fuego en los labios con delicada ternura, atrás quedaban retazos de un nuevo amanecer que diluyó el tiempo y la opacidad de la realidad mundana, cerrando para siempre la posibilidad, de que asomare un solo rayo de luz.
Su alma se retuerce inquieta, rebelde a los dictados de la razón, iluminada por los fulgores de la erupción de amor, nacida en las entrañas del volcán de las ilusiones que únicamente apagará el vasto mar que ahora los separa.
Muy triste, pero bellísmo.
ResponderEliminarUn post genial costampla!!
ResponderEliminarUN abrazo!
Muy real y bello. Felicitaciones!!!@legna1212
ResponderEliminarBreve e intenso como la pasión. @msanrod
ResponderEliminarAmor a la distancia, amor de recuerdos que idealizan... Bien escrito.
ResponderEliminarSaludos!
Blanca
conmovedor muy buena redaccion!
ResponderEliminarApasionante, intenso y sobre todo bello.
ResponderEliminarSencillo y bueno¡
eres genial......¡¡¡¡