Ya han pasado dos años desde que la vida nos cambió para siempre… Mucho miedo, angustia e incertidumbre y por encima de todo eso un alma empecinada en destrozar tópicos, en silenciar malos augurios y mandar a casa a las plañideras… Fuerza, coraje, valor… Amor recogiendo en su lecho cualquier atisbo de incertidumbre… Una sonrisa… ¡Esa sonrisa!... eterna, perenne aun en el chaparrón… Ese carácter… ¡Impasible!, esa fuerza… ¡Imparable!.
¿Qué puedo decir de esto, hijo? ¡Nos estás dando a todos una
lección de vida! una vida, que quizás mi niño, andaba dormida y que despertó
repentinamente cagada de miedo… Una vida que cobró sentido y fuerza, cuando
hubo de salir al albero… Cuando sintió que no es lo mismo el tendido que tener que saltar al ruedo…
Cuando la vida de golpe te da una leche para demostrarte que eres muy, muy
pequeño, y el ombligo una fosa tonta entre millones y millones de hoyuelos… Una
cavidad indiferente entre oquedades sobre las que para nada el mundo gira…
Dos operaciones a cerebro abierto… Radio, quimioterapia… y
por fin, parece que se abre un nuevo horizonte… Revisiones trimestrales y plena
confianza en que las fotografías de las resonancias periódicas jamás vuelvan a
mostrar un mal presagio…
Joder hijo, que lección de vida nos estás dando… Joder hijo,
que orgullo me transmites… también tu madre y hermano… Joder hijo…. Mira todo
lo que has pasado y resulta que a la fecha, te comes la vida a bocados… Joder hijo, de mi vida, abanderado…
¿Por qué a ti?... ¿Y porque a otros?... Bien sabes de tus
compis en un hospital chiquito… y son tantos y tantos…
Pues porque es así… Porque toca y toca y se trata de coger
el toro por los cuernos y doblarlo… Porque nadie definió de la vida un camino
sino que, el camino, lo camina uno según la vida por delante se lo pone… Porque
tenemos que ser capaces de asumir que nos rodea una incertidumbre vital que
quizás un día pueda apoderarse de nosotros… Sabes hijo que cuando menos lo esperábamos ¡De
nosotros se apoderó!
Ocurre… doy fé, que siento la voracidad con la que estás
doblegando a esto… que me asombra tu capacidad para barrer la negatividad
sembrando un camino de luz… Ocurre, doy fé, que la fortaleza de tu esencia es
ajena a cualquier límite… Ocurre, mi niño, que la fortaleza omite a la
desavenencia… Ocurre que tu motivación aplasta a la incertidumbre no entrando
en juego la rendición…
Y todo ocurre que ocurre, y resulta que para ti, amor mío,
no hay ocurrencia, ni mal que mil años dure que no pares tu a collejas, para
que nunca perdure….
Las lecciones de vida te las imparten seres maravillosos llenos de fuerza y de luz. No importan los conocimientos académicos, no importa la edad ni el genero. Importa su generosidad y su bondad. Entiendo que viendo esa sonrisa nada te parezca más maravilloso.Fuerza y felicidad amigo
ResponderEliminarMuchas gracias
EliminarGran homenaje a tu niño,gran familia y grande la vida que a veces nos sonríe después de todo, felicidades a todos los que luchais cada segundo por cuidar y cuidaros
EliminarOle la fuerza de Dany!!
ResponderEliminarY ole la tuya, de tu esposa y Carlos!!
Mucho ánimo fé y esperanza, familia!!!
Lau.
Muchas gracias, Lau. Os quiero
EliminarDany es grande y con una familia que le apoya al mil, un abrazo, mucho animo y para adelante
ResponderEliminarMuchas gracias Regina- Un abrazo enorme.
EliminarUn abrazo muy grande a padre e hijo!
ResponderEliminarOtro para vos, amigo
EliminarDe tal palo tal astilla...
ResponderEliminarGrande el padre, grande el hijo y grande la Fe.
JDM
¡Que la Fe no falte!. Gracias por comentar
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