Camino de la
mano de la esperanza por un sendero largo y tortuoso que no aparece en ningún
mapa. En mi petate, una brújula que
diríase perfecta y cuya fidelidad de norte no depende de calibración alguna ni
de magnéticos campos, sino de la más poderosa herramienta que se haya conocido
jamás sobre la cual flota precisa la aguja de dirección que marca el camino exacto;
la aguja de la Fe.
Complementan
mi cuaderno de bitácora, esos puntos de referencia con los que triangular mis
deseos e intenciones, con los que desahogar mis pesares; puntos que se alzan
enormes en todo espacio del horizonte a modo de candelas inconsumibles.
Sois vosotros
ese faro, familiares y amigos… Sois vosotros esa baliza, hermanos… Vuestra
oración es mi fuerza, vuestro cariño, el bálsamo que mis heridas alivia, vuestra
amistad y entrega la energía que me empuja a alzar el vuelo y sortear
incertidumbres y miedos.
Camino de la
mano de la esperanza por un sendero largo y tortuoso, guiado por el Pastor
Eterno, absoluta Fe en su misericordia y gente maravillosa a mi lado…
Camino… nadie
dijo que fuera fácil.
José
Carlos
17/10/2018
Brillante
ResponderEliminarSeguro no es fácil el camino, querido amigo... Pero nunca pierdas esa fé!!
ResponderEliminarGabriel y yo estamos a tu lado incondicionalmente.
Un abrazo fortísimo!
Lau.