jueves, 12 de junio de 2014

LA CALZADA DE OROPESA



De Carrasca a La Glorieta,

de la Glorieta al Pilón,

la Cruz Nueva en el camino,

que a mi niñez sonrió.



Aquella casa de adobe,

presidida en portalón,

adentro, niños que corren,

el pozo que todo vió,

y un naranjo-limonero,

orgullo de la creación.



Una barra de madera,

presidía aquel salón,

y a la izquierda la cocina,

donde moraba el calor,

la troje, que estaba arriba,

de mi niñez, mi obsesión,

mas nunca pude explorarla,

mira que puse tesón,

que los mayores mandaban,

y debió ser peligrosa,

pues negáronme ocasión,

de visitar ese ángulo,

sueño de mi ilusión.



Carreras y más carreras,

por la iglesia, alrededor,

inmensa obra de piedra,

morada de Nuestra Madre,

la Virgen de la Asunción.



Bajando cuesta, el convento,

refugio de la oración,

y sobre su altar, El Cristo,

de La Calzada, patrón.



Cristo de las Misericordias,

del universo, Señor,

a ti te cantan las novias,

que este gran pueblo te dio.



Historia de nuestra historia,

tesoro en mi corazón,

tu tierra acoge a mi sangre,

lo sublime en mi memoria,

de tus entrañas, soy carne,

de tu esencia, devoción,

quiero seguir siendo parte,

de esa suerte impresionante,

que el azar me regaló.



2 comentarios:

Archivo del blog

Visitas al blog