De nuevo, camino hacia el norte, sin nada buscar y
buscándolo todo, por el sendero que me marca la Luna.
Pudiera parecer rutina, mas no lo es, que cada año es
diferente, y no por los modos ni los medios, no por agenda ni compañeros, no por
costumbre ni sellados hábitos… Es, sencillamente, diferente, distinto; que los
sueños proveen , que la esperanza manda, que me acompaña la Fe.
Me esperan miríadas de sentimientos, de anhelos, de
desahogos… Me aguardan sonoras risas, agudos llantos, sonoros cantos… Me arropa
esa sonrisa, que allá en lo alto, en su cornisa, dispara mis emociones, hacia ese
albor que tanto aguardo, que me atusa y acaricia, que me cuida y me vigila…
Me espera la Vida misma y en ella su mensajera, me espera mi
luz, mi guía, me espera una compañera…
Al norte, voy caminando, que allá está brillando una
Estrella.
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