¡No puede ser vacío, pues no hay claro en mis entrañas!..
Desamor tampoco ya que firme es el corazón que suspira y en frenesí piensa… Desazón, incomprensión… ¿Qué es lo que me
pasa? ¿Qué, lo que me prensa?¿Cómo se han torcido esas líneas tan perfectas? ¿Cuándo
tronó el cielo, de manera tan violenta, que violas y violonchelos, tomaron la
puerta abierta y en silencio se marcharon sin arrope y sin cadencia, dejando en
señal un velo, sembrado de notas muertas…
¡No puede ser vacío, no… que no hay claro en mis entrañas…!
Refulgen como esas aves, que sobre tierras extrañas, planean
y juguetean y con el aire se abrazan…
¡Tierra, ya dicen unas! ¡Aire, que no me falta!,
Mientras en campos y dunas,
sobre lagos y montañas,
liberan, su alma pura,
que hacia los sueños restalla.
¡Vuela, alma mía, vuela…
Tu corazón tiene
alas!
José Carlos López Martín.- @Costampla
12 de enero de 2013
Maravilloso!!!
ResponderEliminarToda mi admiración hacia tus letras, querido amigo!!
Y me encanta que hayas vuelto a escribir y a expresar tu arte!!
Cariños a montones!
Lau.
Tu corazón tiene alas y me has dado un poco de envión a mí :) Un saludo.
ResponderEliminarFelicitaciones amigo mio.
ResponderEliminarSuenan tus palabras como música celestial.
No necesito alas tus palabras nos hacen soñar.
Un fuerte abrazo Poeta!!
¡Qué inquietud me dejan tus palabras! Menos mal que los dos últimos versos la liberan.
ResponderEliminargracias a tod@s por vuestros comentarios. Un abrazo
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