Aturdido camino por avatares de quimera en negación a lo obvio, impulsado por un corazón, presa de la congoja, que no quiere destrabarse de sus lentes de madera y enfrentarse a las oscuras sombras.
Espirales infinitas de recuerdos, avanzan frenéticas por la mente, pertinaces en su empeño de confortar al espíritu y mantener prendida la llama de la presencia ausente, librando batalla para desterrar a la tristeza hacía lejanos ángulos.
Trato de evadirme en el consuelo de las letras, mas los versos germinan ahogados en angustia… Rebusco en los trastes de la guitarra, armónicos lenitivos que la aflicción mitiguen, y no hallo si no lóbregos acordes de notas truncadas. Ojeo en melancolía estampas de tránsito deslizando pausado las yemas de los dedos sobre los tonos sepia, que evocadores delatan el fulgor de otros tiempos…
Sucumbo finalmente, en los cantos de enlutadas sirenas que desde la realidad me llaman, renaciendo vigoroso el otrora austero manantial, de la Fuente De Las Lágrimas Tristes, redimido por las prospecciones del dolor del alma que se antoja eterno.
No hay palabras que den consuelo a alguien que sufrió la pérdida de un ser querido ... por eso no pretendo consolarte sino abrazarte a la distancia José. Contás con una familia que adorás y te adora, pensá en eso, sentilo ... Un beso grande amigo
ResponderEliminarEl dolor hay que sentirlo, sin el no hay consuelo. Un abrazo,compi
ResponderEliminarPues verás compadre. Yo creo en el recuerdo agradable. Y asi quiero que me recuerden, en mis buenos momentos. No quisiera que ningún ser que querido se sintiese triste con mi recuerdo, sino todo lo contrario. Por lo que entiendo que todos pensamos de idéntica manera en lo que a este asunto se refiere. Y por eso yo los recuerdo felizmente.
ResponderEliminarUn saludo
Los cantos de sirena ya son la señal de que estamos delirando :))
ResponderEliminarEs fácil dejarse caer por las pendientes del olvido, mas nunca existiran si eximimos el desgarro de soledades tumultuosas, el dolor combina inmejorables letras con las que compadecerlo pero es bueno darles brillo y emancipar el corazón para dejarlo volar...abrazzzusss
ResponderEliminarJosé Carlos, no digo nada, solo aplauso
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