Marchará de mi vida el afecto que a borbotones mana hacia algunos de aquellos que moran en mi existencia, impuestos por las leyes naturales, que no por mi escogidos, pues nunca tuve opción de poder elegir, como sería lo justo; una circunstancia inevitable e implícita a la cadena vital.
Lo expreso ahora con convicción supina, encaramado a la torre de la madurez, donde la claridad es más clara y la evidencia más evidente, abocando mis emociones al inmediato arrojo de la sensiblería a un rincón remoto y sórdido, no por caprichoso deseo, no de motu propio, sino instigado por un corazón fatigado y hastiado de intentonas estériles por reconducir cariños hacia su lógica morada.
Resulta inconcebible para mis adentros que mi propia sangre, corriendo por venas de otros, irrigue esas conciencias como si de un tóxico se tratare, corrompiendo ánimas otrora nobles y poderosas, hoy en día vacías de esencia y frías como el hielo.
Mi imperdonable pecado, la valiosa sinceridad, al tener como principio intocable moverme por derroteros distintos. Pero lo cierto es que las verdades hieren y no todos saben diferenciar, las meramente banales de las que nacen desde el manantial del cariño.
No quiero que el afecto marche, deseo que quede latente anclado a cualquier resquicio de esperanza, pero mucho me temo que aun luchando hasta la extenuación por evitarlo, llegará el día en que cogerá su hatillo, sacudirá el polvo de su sandalias y seguirá su camino hacia moradas donde será bien recibido.
Muy buena historia, me ha encantado...
ResponderEliminarPor cierto, ya estas en nuestra lista de blogs favoritos.
¡¡ UN BESITO !!
Gracias por todo Cristina. Un beso y feliz año nuevo para todos
ResponderEliminarHabía asomada a este blog de pasada, de puntillas, para que supieras que había estado.
ResponderEliminarPero esta tarde me he hecho un hueco y he estado leyendo, y el tiempo se me ha ido sin sentir, he sonreido, me he emocionado y he conocido, una faceta tuya, que me ha cautivado, la sensibilidad, la ternura, el amor, la delicadeza, el abrir el corazón para compartir sentimientos, que desconocía de ese Costmapla, que relata magistralmente los Deportes, pero que nunca imaginé en una faceta de abrir su corazón a los demás.
Me encanta este blog, lo siento cercano y acogedor y sobre todo lleno de sentimientos.
¡Que suerte haberte conocido!
Feliz 2011 y todos los años venideros,para tí y los tuyos, y egoistamente, para que puedas seguir compartiendo sentimientos con todos los que aquí venimos.
Gracias por se mi amigo
Besos
Nela